Ayer fuimos a inaugurar extraoficialmente el nuevo restaurante griego de Los Belones, que acaba de cumplir cinco ó seis ó siete meses.

El sitio no es nada del otro mundo, mas bien todo lo contrario, es muy de este mundo.
El decorador del local ha hecho la pagina web, con flash para que las fotos salgan nitidas. El diseñador-web ha decorado el local, y ha puesto sillas, mesas, botellas y vasos colgando de la pared junto al techo, como si fuese un escritorio. La jefa lleva las cartas a la mesa y le huelen los sobacos, y el cocinero-indigena al que nadie entiende lo que dice toma nota de lo que pides, eso sí, el el queso Feta está de muerte, y el vino tambien pero no soy capaz de repetir lo que nos dijo.
Visto lo visto, la parte mas interesante estuvo en la conversacion:

– “… esta merluza está congelada!”
– ” ¿pero está buena?”
– ” si, está buena, pero es congelada”
– ” bueno, pero lo importante es que esté buena”
– ” no, yo he pedido merluza dando por hecho que era fresca”
– ” mujer, con estas temperaturas como va a estar fresca…”
– ” y este café con hielo tampoco está bueno…”
– ” que? tambien están congelados los cubitos?”