Balón

1) Te tiene que gustar.
2) Tienes que tener habilidades suficientes.
3) Tienes que dedicarle parte de tu infancia, tu adolescencia, tu juventud.
4) Cuando le has cogido el gusto, y eres un joven adulto, tienes que abandonar la profesión.
5) Debes llevar una vida austera y sana: poco alcohol; el tabaco ni olerlo; mucho ejercicio; comida moderada…
6) Mucho ejercicio. A todas horas. En cualquier estación del año. Haga frío o calor; llueve o nieve.
7) Mucho amor propio. No importan las patadas, zancadillas, los insultos, las provocaciones o cualquier otro tipo de agresión. Entran en el sueldo.
8) El colectivo, lo principal: puedes ser el mejor, pero no llegas a ningún sitio si no te rodeas de buenos compañeros igual de generosos en el esfuerzo que tú.
9) Pocas vacaciones. Los fines de semana se trabaja también.
10) Poco dinero mientras no subas de categoría. Y ya te puedes dar prisa o… (ver punto 4)
11) Trabajas de cara al público. Si tienes un día chungo mejor que el jefe lo sepa y te deje en el banquillo (al menos cuando juegues en casa).
12) Fin de semana sí, fin de semana no, te toca jugar fuera de casa. Súmale a las carreteras impracticables, una buena cantidad de insultos, escupitajos y pedradas, porque sí, sin comértelo ni bebértelo, por parte del “respetable”.
13) Sométete a la disciplina “militar” de los entrenamientos.
14) Sométete a arbitrajes de juzgao de guardia.
15) Pierde. Y padece a los tuyos.
16) Gana. Y padécelos igual.

… No está pagao… digais lo que digais… Es el fútbol…