¿Por qué a la derecha fascista española le interesa airear que uno de los más grandes asesinos de ETA está en la calle? Es evidente: porque ellos nunca han creído en la democracia y les jode que haya leyes que se aplican. No se terminan de acostumbrar. Por eso son incapaces de defender sus argumentos con honestidad, y manosean la verdad hasta producirnos el vómito.
No creen que sea posible cierta independencia entre los cuatro grandes poderes (legislativo, ejecutivo, judicial y medios de comunicación; nada diremos del poder económico, que no toca), y no les interesa que esa idea de democracia cale entre la población.
Y es que el banderín de enganche del fascismo español siempre ha sido ese: Todos los políticos son iguales; nosotros no hacemos política“. Ellos están acostumbrados a utilizar los dedos para señalar a quién les va a sustituir en un cargo importante; o lo que quieren comprar en su tienda de moda; o a marcar un teléfono y gestionar un soborno; o simplemente indicar si el reo debe vivir o morir. De siempre han utilizado muy bien sus dedos, como los carteristas, pero no su cerebro.
Repetiremos lo evidente: un preso ha cumplido su condena y ha sido puesto en libertad. ¿Libertad? No sé si al acoso que ha llevado y que va a llevar de aquí en adelante se le puede considerar así. Lo demás son ganas de contribuir a un linchamiento, promovido por esos “demócratas de toda la vida“. Porque no nos engañemos, si De Juana Chaos pincha el coche en medio de una manifestación convocada por la AVT, esos buenos ciudadanos lo linchan con sus propias manos.
Así vistas las cosas, unos cuantos estamos con el fiel de la balanza clavado en la coronilla, teniendo que soportar, en un platillo, a unos cuantos fascistas españoles estimulándose los más bajos sentimientos para que las heridas de “sus” víctimas sigan supurando odio y lágrimas pero, eso sí, públicamente. Nada han dicho ni dirán de “nuestras” víctimas. Y, en el otro plato, el famoso “entorno de ETA” (aunque De Juana no se lleve muy bien con sus jefes), del que se supone que los familiares de De Juana forman parte, que no ha sido capaz de salir públicamente a decir que de ninguna manera vivirá en el edificio en el que habitan familiares de “sus” víctimas, aunque solo sea para no convertir en ese edificio de una calle de Donostia en un remedo lastimoso del cómic 13 Rue del Percebe. Y que digo yo que, si no va a vivir allí, podrían haberlo dicho. Los unos y los otros, son tal para cual.
Y mi hipoteca a mil euros… ¡sus muertos! (con perdón).