El hide que tengo montado en la Srra. del Algarrobo es un “hide de tarde“, es decir, está orientado hacia/para fotografiar en las mejores condiciones durante la tarde y la puesta de sol. Por la mañana el sol está enfrente de la cámara, y aunque entre pinos, la fotografía (digna) es casi imposible, a no ser que esté nublado. Como hoy.

Papamoscas gris IIIPapamoscas gris III

Me consta que hay gente muy aficionada a fotografiar en estos dias e incluso que los esperan para salir. No es mi caso (imagino también que por condicionantes meteorológicos propios del sureste ibérico: Cartagena tiene 300 dias de sol al año) pero reconozco que se pueden obtener fotografías muy interesantes, incluso diré más: algunas fotografias es obligado hacerlas en nublado para sacar algo decente.

Alcaudón realAlcaudón real

La principal ventaja claro está son las sombras, muy suaves, difuminadas y ténues. El contraste se reduce muy notablemente al fotografiar con nubes y practicamente desaparecen los brillos especulares (incluido el “puntito” de los ojos). Desaparecen esas lineas tan definidas de luz/sombra que se obtienen con fotografias con luz fuerte y las sombras más densas son grises que dejan ver perfectamente lo que sombrean.
Los colores también se ven alterados. Todo toma un tono más “pastel”, suave y las nubes hacen subir la temperatura de color cubriendo todo con un filtro leve de tonos gris-azulados. Los amarillos casi desaparecen y la hierba coge un verde “frio”.
Muchas fotografias de paisaje ganan en dias nublados (o esperando que esa nube de paseo cubra el sol) ya que la luz directa proyecta sombras de vegetación que solo hacen aumentar el “ruido” general de la escena. En macrofotografía al aire libre se gana bastante si se hace uso de paraguas traslucidos que tamizan la luz incidente de tal manera que los microdetalles de una flor no se confundan con juegos de sombras en el fondo y que además permite hacer uso más cómodo de luz artificial (flash).

Herrerillo capuchinoHerrerillo capuchino

Por contra, la velocidad de obturación cae en picado, y casi cualquier cosa se mueve demasiado deprisa. Hay que abrir el diafragma y sacrificar la profundidad de campo. Si el “nublado” es realmente importante (dia de tormenta al amanecer) hay además que subir la sensibilidad (ISO 400-800) y aumentar la granularidad de la imagen.
Los volumenes y profundidades de los objetos tan estupendamente dibujados por las caida de las sombras se extinguen por completo. El conjunto general de la escena se empasta y pierde profundidad. Cuesta distinguir las distancias, las concavidades y curvas de los elementos. Las texturas de rocas y maderas producidas por las micro-sombras emitidas por su superficie se hacen invisibles.
Es necesario tirar muchas-muchas fotos buscando que solo una salga nitida porque el animal se estuvo quieto esas decimas de segundo. (Valga como ejemplo la foto del Herrerillo que fue realiza a ISO 400, f: 4,5 y 1/90. Eso, para un pájaro como el herrerillo es una locura. Pude tirar unas 30 fotos de las cuales 3 salieron nítidas) En cambio el alcaudón, infinitamente más tranquilo permitió que le hiciese muchas fotos sin que apenas hay que desechar 8-10).

Collalba rubia con flash de rellenoCollalba rubia con flash de relleno

En estas condiciones, un flash a pleno dia puede ayudar en algunas fotografias a rescatar el brillo en los ojo y añadir a la escena un tono cálido casi perdido por las nubes, aportando además algo de luz en condiciones severas. Eso, y vigilar con mucho cuidado al sujeto a fotografiar y aprovechar bien esas décimas de segundo en que se estuvo quieto. Espera, espera, ahora!!.