No es difícil hacer un puré de patatas. Hoy voy a hacer dos. El primero está formado por las cosas que me han sucedido en los últimos días o semanas o meses. Por ejemplo, el nacimiento de Julia, que ya ha cumplido cuatro meses y agarra lo que se le pone a la vista para echárselo a la boca. A mi me recuerda un cangrejo, con esas paticas tan pequeñas junto a la boca con las que genera corrientes de agua y atrae hacia sí cualquier bichico que pase cerca, para hacerlo puré. Pero Julia es más bonica. Sigue leyendo…