No es difícil hacer un puré de patatas. Hoy voy a hacer dos. El primero está formado por las cosas que me han sucedido en los últimos días o semanas o meses. Por ejemplo, el nacimiento de Julia, que ya ha cumplido cuatro meses y agarra lo que se le pone a la vista para echárselo a la boca. A mi me recuerda un cangrejo, con esas paticas tan pequeñas junto a la boca con las que genera corrientes de agua y atrae hacia sí cualquier bichico que pase cerca, para hacerlo puré. Pero Julia es más bonica.
Hemos terminado -ayer- por fin la buhardilla, aunque aún quedan unos remates. Hemos dejado el presupuesto familiar hecho puré, pero hemos ganado una habitación a la altura del campanario de la iglesia. Además de una buena vista sobre el campo de Cartagena he aprendido bastante sobre instalación de pladur (ensamblado, lijado, pintura), colocación de ventanas (modelos diferentes), ensamblado de tarima flotante, montaje de armarios, etc, etc. Consulta gratuita.
Cala Morena, la playa naturista donde veraneamos desde hace lustros, se pone en estas fechas imposible de lanchas a motor fondeadas (o no). Yo comprendo que haya quien quiere tener una lanchica para ver la fantástica costa cartagenera desde el agua. Pero deberían entender que no es de recibo fondear a 20 metros de la orilla una barca junto a otra: no podemos nadar en línea recta, tenemos que hacerlo entre barcas, con el consiguiente peligro, y el pestazo a aceite y gasoil. Hemos debatido diferentes opciones entre los bañistas molestos y parece que el agujero legal que las lanchas llenan solo puede ser resuelto de un modo: sabotaje. Hay que hacerlas puré.
Y ahora el otro puré. Esta sencilla receta la aprendí de un chef australiano del que fui fregaplatos durante mi breve estancia en Londres (no es coña, aunque lo parezca). Se cuecen las patatas, pongamos 4 medianas, una por cabeza, y se mezcla la masa con: una cucharada de mantequilla, un chorro de leche, sal y pimienta al gusto, y mostaza de Dijon (cualquier variedad), también al gusto. A mi me encanta y, quitando la pimienta, a mis hijos también.