Cuando trabajaba en PYROSTUDIOS los proyectos de desarrollo estaban divididos en dos castas: programadores y grafistas. La rivalidad está servida.

Cuando algo no funcionaba solo podía ser culpa de uno de los bandos evidentemente, la mujer de la limpieza no contaba y el jefe, ya se sabe, siempre se equivoca, pero es el jefe.
Así, los piques estaban a la orden del dia:

– ” pero tío! que los caballos no pueden atravesar tampoco las casas!”.
– “pues hacedlos mas grandes!!”
– “si los hago mas grandes no pasan por los puentes!!”
– “pues entonces tienes que quitarle poligonos.”
– “PERO SI TIENE 30”
– “a la mitad agtista, a la mitad!!”

Ellos, para insultarnos usaban el termino agtista (desviacion intencionadamente cachonda de: artista). Nosotros para insultarlos los llamabamos directamente borregos (sin desviaciones, a la cara), asi nos iba.

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