Hace ya unos años (más de dos, pero no hace tanto), cuando me esforzaba más en que todo el mundo creyera que estudiaba que en estudiar, nos dieron un curso de educación sexual. En realidad era un curso de re-educacion general, solo que nadie lo sabía, y ninguno sospechaba que el contenido del curso superaría de lejos nuestras espectativas, al menos las mias.

Cierto día nos llevaron a la sala de conferencias. Allí nos presentaron a Cristina. Se presentó brevemente y casi de inmediato nos repartió un folio a cada uno para que apuntasemos aquellos temas relacionados con el sexo de los cuales nos gustaría charlar en las próximas semanas. Ni que decir tiene la gilipollesca sonrisa que dominaba toda la sala.

Recogío los folios, se volvió a su mesa y los ojeó tranquilamente, mientras el resto de la sala ó bien guardaba un sospechoso silencio ó gastaba las consabidas bromas. Luego de ojear las respuestas, la que sonreía maliciosamente era Cristina (la voy a tutear porque en apenas 15 minutos intimamos mas que con nuestra propia madre). Nos dijo “me teneis preocupada” y como por arte de magia desaparecieron todas las sonrisas, excepto la suya y la de los omnipresentes gilipollas que no pillan ni una. Siguió: “… cuando os pregunto sobre que temas relacionados con el sexo quereis hablar, la mayor parte quiere saber que es la gonorrea, la sifilis, el sida, la fimosis, el aborto, el tamaño del pene… teneis un concepto bastante negativo, bastante enfermizo del sexo; Nadie pregunta, por ejemplo, por posturas por lugares.“. Tiró las encuestas a la papelera y creo que con ellas se llevó el poco orgullo y casi toda la masculinidad que quedaba en varios kilometros a la redonda.

Desde entonces que intento mirar los asuntos con un punto de vista más sano, intentando alejarme de la presión que rodea y distorsiona el ambiente. Sospecho, cuando nos hablan del problema de la piratería, porque quizás la piratería no sea un problema sino la solucion a un mercado que no se sabe adaptar a las nuevas tecnologias. Pongo en duda, cuando leo que los norteamericanos en Irak sufren ataques terroristas, y me pregunto si es posible que un pais invasor sufra ataques terroristas en el pais invadido, ¿no será a la inversa?. Me extraña, cuando los paises ricos afirman que la reunion de la OMC en Cancún a sido un fracaso por que los paises pobres no quieren su libre comercio. Me alucina un gobierno que promueve el voluntariado que limpia las playas de chapapote, como si el voluntariado hubiese que promoverlo. Como si el gobierno no tuviera obligaciones.

Ahora me planteo los asuntos al menos dos veces, aunque, lo que realmente siento es que Cristina se fuera sin saber todo lo que de verdad nos enseñó aquella tarde, ¿ó quizás si lo supiera?