“Nunca comas una manzana que haya tirado el viento, nunca te apartes del sendero y nunca te fies de un hombre cuyas cejas se le juntan”

Hace ya tiempo que ví la pelicula En compañia de lobos y ya entonces me gustó bastante, a pesar de ser un miedica y haber recibido la pelicula en su dia (1984) varios premios en el festival de cine de terror de Sitges.
La pelicula es una sucesión de cuentos, sueños y fábulas (con moraleja incluida) alrededor de una joven en pleno despertar adolescente. Toda la pelicula está ambientada en unos escenarios muy góticos y recargados (de más en ocasiones) y enormes bosques envueltos en niebla, sapos y buhos, y que recrean una atmósfera muy de cuento de hadas.

No es una interpretación del cuento de Caperucita, aunque es evidente que es la parte mas reconocible, sino una especie parábola acerca de la llegada a la adolescencia de la joven y su primeros coqueteos con los “lobos” del sexo opuesto. Esta llena de escenas muy simbólicas y a ratos eróticas, como cuando caperucita trepa un gran árbol hasta alcanzar un nido de cigüeñas en el que descubre un espejo y carmín rojo con el que se pinta los labios.

La película da algún susto e incluso miedo a veces, pero bastante soportable. No hay casquería y las transformaciones y los efectos especiales dejan notar que se crearon hacer 20 años.

Y por una vez, os voy a contar el final, voz en OFF:

Hay una moraleja,
ay! de aquella que el sendero deja,
no os fiéis de ningún forastero
si queréis elegir vuestro derrotero.
Sed bellas pero también sagaces,
un lobo se esconde tras mil disfraces

Pues ahora, como antes,
es una verdad evidente,
cuanto más dulce la lengua,
más afilado el diente.