No sé que me dá mas miedo, si el peligro en potencia de la energía nuclear ó el peligro evidente de quienes la gestionan.
Si el cinismo de quienes la consideran un arma letal en medio oriente y un juego de niños en Europa, o que venga un grupo ecologista a informarnos de que la central nuclear de Ascó ha tenido una fuga, les contradigan los responsables de dicha central nuclear y a posteriori el Consejo de Seguridad Nuclear reconozca que sí, que hubo una fuga 100 veces superior a la reconocida inicialmente.

Recuerdenme este episodio para cuando nos pregunten por nuestra postura frente a la inofensiva, ecológica y necesaria energía nuclear. Recuerdenme que argumentos tengo que valorar, si los de una ONG sin ánimo de lucro ó los de los responsables gubernamentales obligados a informar verazmente.

Independientemente de la peligrosidad ó no de la energía nuclear, con este y otros episodios, los señores cuyo trabajo consiste en informar han demostrado que no lo hacen nada mas que cuando les obligan y aún viendose obligados, mienten. Para la próxima, su principal labor debería consistir en recuperar la credibilidad que han perdido activamente, y, conociendome, les va a costar mucho.