Cuando me hice las caja-nido para instalar en la terraza en sustitución de la antena de TV, con los retales sobrantes hice unos nidales-refugio para Salamanquesas. Con un diseño improvisado sobre la marcha hice dos cajas de madera y las atornille cada una en un extremo del jardín.

Ayer, despues de casi un año en el olvido me acerqué a inspeccionarlas y sorpresa!, están las dos habitadas. La primera por al menos un ejemplar. Dada la ubicación me es imposible mirar en el interior (sin echar al inquilino), asi que solo atino a ver la cola de una salamanquesa de tamaño considerable que se esconde dentro (y que se niega en salir a pesar del alboroto).

El segundo nidal está habitado por al menos una pareja. Estos no los he visto entrar, pero se pasan el dia colgados en el exterior del nidal asomandose de vez en cuando al interior, como vigilando ó esperando el momento de entrar (¿para hacer la puesta?). Por lo pronto les he puesto la cámara que tenía en el comedero de gorriones y ya he podido hacerles la primera película.

La calidad no es buena, los nidales están ubicados en dos rincones poco iluminados. El espacio es muy justito y la vegetación que rodea impide que llegue suficiente luz. Para colmo hoy ha estado todo el dia nublado y lloviendo.

Las salamanquesas (Tarentola mauritanica) son unos bichos que se hacen simpáticos. Pasan el invierno alertagados en cualquier rincon profundo que se mantenga seco. Con el calor comienzan a aparecer por casa, dejandose ver cerca de las luces que atraen a las polillas por la noche (o por el dia, dependiendo del trasiego). Durante estos meses de Julio y Agosto ponen 4-5 huevos en algún refugio del cual nacen las pequeñas salamanquesas que veremos al final del verano. Su peor enemigo son los gatos que las cazan a cientos solo por jugar. Ahora es cuando me alegro de no tener gatos en casa.

Con Blender hice una pequeña infografía del esquema del nidal. Básicamente son dos planchas de madera separadas por una serie de listones que dibujan las “estancias”. El diseño es invención mia, aún así no está hecho al azar, sino repitiendo ciertas reglas básicas comunes a este tipo de habitaculos:

Esquema sección del nidal

– La entrada al nidal debe ser por abajo. De esta manera el interior recibe menos luz y se evita la entrada de agua u otros inquilinos menos “habilidosos” en escalada.
– La anchura de la entrada debe ser la justa para una salamanquesa adulta. A ningún bicho le gusta habitar un espacio en el que quepa algo mayor que él mismo. Esto es potencialmente peligroso. Lo estimé (y parece que acerté) en una ranura de 1,5 x 2 ctms. El dedo índice de un adulto entra con dificultad o no entra.
– El interior es amplio pero estrecho. El espacio mayor tiene (aprox) 10×10 ctms, pero solo 1,5 ctms de altura.
– El habitaculo interior y la ranura de entrada no están directamente comunicados. Un liston a modo de tabique oscurece el interior y evita que los bichos que estén dentro se encuentren expuestos a lo primero que entre por la puerta (inicialmente pensé en realizar una segunda entrada-salida, de tal manera que si algún bicho -culebra- entra por un lado, los inquilinos pueden salir por la otra puerta. Finalmente no lo hice, pero con seguridad es una buena idea que convendría tener en cuenta).

  • Los ajustes de los listones deben ser buenos, pero no “de precisión” ó herméticos, debe haber buena ventilación.
  • Nada de barnices o pinturas. Madera limpia y sin pulir.
  • Debe ubicarse el nidal en algun lugar muy tranquilo, seco y alejado del sol directo durante todo el año.
  • Conviene ponerlo cerca del suelo pero no demasiado para evitar que entren ratones ó insectos grandes (escorpiones, escolopendras, tarantulas, etc…). Unos 20 ctms es una buena distancia.
  • Las salamanquesas trepan mejor que nadie, por lo tanto, si el acceso a la entrada requiere habilidades escaladoras mejor que mejor ya que dificultas la entrada de otros animales más torpes.
  • El listo que hace las veces de techo no está clavado al conjunto, simplemente se posa sobre las paredes. Para evitar que se mueva ó caiga, lo sujeté a la pared posterior con un trozo de cinta de persiana mediante grapas. Esta tela actua como bisagra permitiendo abrir facilmente el techo.
  • La pared de atras es más alta que el conjunto, de esta manera con un par de tornillos resulta muy facil de anclar el nidal a la pared.
  • En el momento de anclarlo a la pared, situé un trozo de plástico de invernadero entre el respaldo del nidal y la pared de tal manera que una vez atornillado, el plastico cae a modo de capota sobre el nidal protegiendolo de la lluvia ó de los riegos con manguera.

El aspecto final del refugio es poco menos que el de un estuche para lápices con una pequeña ranura en un costado. Ahora con un par de agujeros de taladro puedes colocarlos en cualquier esquina donde sepas que hay salamanquesas. Si lo desear puedes introducir en el interior alguna pequeña cantidad de virutas de madera ó algún trozo de cartón ondulado.

Todo este tinglado me llevó hacerlo poco más de 20 minutos con ayuda de una sierra, martillo, puas y retales sobrantes de maderas. Si os animais, quizás todavía esteis a tiempo de que sean habitados durante este verano. Y sino, instaladlos y olvidaos de ellos.