El PP saca 1,2 puntos al PSOE, según el CIS, según el titular de Público.
Se confirma así una de mis peores sospechas, y se desvelan otras.
Hablando del caso Gürtel con mis padres, en el que ya van por 100 los implicados (o imputados, no sé), estábamos de acuerdo en que era bueno que estas cosas salieran a la luz, que haya jueces que, por fin, comienzan tibiamente a dejar de mirar para otro lado; no estábamos tan de acuerdo cuando yo he comentado que lo peor de todo es que esto, por extraño que sea, que digo extraño, por mucho que sea indudablemente un hecho paranormal le va a dar más votos al PP.
En Marte Murcia, cuando en las últimas elecciones municipales-autonómicas el PP presentó en sus listas electorales a “concejables y alcaldables” imputados en delitos de corrupción urbanística; cuando más de 14 altos cargos en ayuntamientos y comunidad autónoma estaban ya implicados por el fiscal en delitos semejantes, el PP consolidó su mayoría absoluta con más concejales y diputados elegidos democráticamente por los murcianos y murcianas. Lejos de dañarlos electoralmente, la gente los apoya.
Yo empezaba a sospechar que aquí, en Marte Murcia, un extraño tipo de virus extraterrestre anulaba el entendimiento de las personas. Quizá ese acento murciano que tanto nos caracteriza no era sino una prueba más de que estábamos siendo colonizados por extraterrestres o vete tú a saber qué cosa. Pero parece que no: el caso Gürtel demuestra que hay vida paranormal fuera también de nuestro terruño.
El otro día, escuchando a unos “periodistas” (eso decían ellos que eran, yo no estoy seguro) hablar del asunto de Berlusconi y las prostitutas, se rasgaban las vestiduras en prime time diciendo que aquí eso sería impensable, que si eso pasara aquí el Presidente del gobierno se vería forzado a dimitir. ¡Anda ya! A ZP no se le conocen fechorías de ese calibre, pero ¿qué tiene Berlusconi que no tenga o haya tenido el Rey de España en la corte?
Lo lamentable no es tanto que Berlusconi fomente la prostitución como que mienta cuando lo han pillado con las manos en la carne. Otra cosa será la hipocresía suya, de su partido y de sus votantes respecto a la prostitución. Imagino que no diferirá mucho de lo que pasa por aquí: muchos dicen que es un atropello a los derechos de las mujeres y una inmoralidad, pero acto seguido no mueven un dedo por la pérdida de protección social de todos los ciudadanos (más dolorosa en el caso de las mujeres, y más si son inmigrantes) o irse tranquilamente de putas (con perdón).
En el cada más endiablado Caso Gürtel, lo peor de todo no es que a un empresario le dé por hacer regalos a ciertos políticos; que los regalos sean caros; que esos políticos sean todos del PP; y que además gobiernen autonomías o ayuntamientos donde esos empresarios tienen sus negocios. Ni siquiera, lo peor de todo es la sensación que se te queda en el cuerpo cuando, tras la investigación judicial (extraordinaria, casi anecdótica: un poco más y prescribe; como tantas otras, seguro), todos se marchan de rositas a sus poltronas, con la imagen un poco dañada, pero la cartera indemne. Lo peor de todo es que la gente los vota, más si cabe. Menuda democracia. Menudo ejemplo para la Historia de España de la que algunos alardean. Entre el feudalismo madrileño de la lideresa Aguirre y los ultras bien vestidos valencianos solo faltan algunos evasores del espacio marciano de impuestos murcianos…
No sé si son los demás los que necesitan un exorcismo o soy yo.