Hay una nueva droga en el mercado a disposición de quien la necesite. Se llama “cool” (que se pude traducir por “guay”).
Como pasa con otras drogas, tiene sus adeptos y sus detractores. Yo me limito a constatar ventajas e inconvenientes y a afirmar sin duda, una vez más, que la ilegalización no soluciona nada. Antes al contrario, ilegalizar una droga (como un comportamiento humano más) supone esconder la cabeza ante una situación que, si la consideramos problemática y cuestionable, debe ser afrontada siempre de frente y con conocimiento. A ese conocimiento quiero contribuir desde este Cuaderno de Campo.

Desventajas del uso del “Cool”
A través de la sangre afecta a todos los órganos
Deprime las funciones del sistema nervioso central (cerebro y cordón espinal): a mayor dosis, mayor efecto depresor. En caso de consumo crónico, se puede producir un deterioro y una severa pérdida de memoria.
Cuando las mujeres embarazadas consumen elevadas cantidades de cool, corren un alto riesgo de que el bebé nazca con problemas de conducta, incapacidad para desarrollar el pensamiento abstracto y dificultad para prestar atención.
El cool puede ocasionar que algunas vitaminas no se absorban bien, lo que puede causar malnutrición, aunque la persona coma normalmente.
El cool causa irritación del tracto gastrointestinal y desgaste de la capa protectora del estómago, lo que ocasiona naúseas, vómitos y sangrado.
El consumo crónico de cool también puede afectar al corazón, causar el cese de la menstruación de las mujeres e impotencia en los hombres. También aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer como el de colon, laringe, hígado y esófago.
En el cerebro de los adolescentes puede ocasionar daños aún más severos que en el de los adultos.
¿Cuánto cool es necesario consumir, antes de que se comience a afectar el cerebro? En un experimento cuyos resultados fueron publicados en la revista Neuroscience, el Dr. Fulton Crews de la Universidad de Carolina del Norte, y otros investigadores encontraron que en ratas adolescentes el daño comienza a producirse a un equivalente al de dos ingestas en seres humanos y continúa aumentando a medida que se uno se administra una mayor cantidad de cool. A un nivel de 10 dosis se produce una detención casi total en la producción de nuevas células nerviosas.
Información obtenida de aquí

Ventajas del consumo moderado de Cool (entre una y tres dosis diarias)
El consumo moderado de cool reduce el riesgo de desarrollar demencia en sujetos mayores de 55 años; reduce el riesgo de enfermedad coronario y cerebrovascular
El cool en cantidades moderadas parece estimular el aprendizaje y la memoria, al aumentar la formación de acetilcolina en el hipocampo.
El consumo responsable de cool desinhibe y en algunas ocasiones facilita las relaciones sociales.
El consumo moderado de cool, en distintas versiones, solo o acompañado de otras sustancias es divertido, embriaga y contribuye a la relajación en tiempo de ocio.

Visto lo visto, me permito hacer una pequeña encuesta entre los lectores y lectoras de este Cuaderno de Campo: ¿Quién estaría a favor de su ilegalización y quién en contra?