En septiembre, desde hace varios años, nos visita sin falta un pequeño grupo que baja de los pinares de la Atalaya y recorre los jardines del barrio. Oyes un “chip-chip-chip” y cuando te asomas sorprendes a 6-7 pajarillos blincando entre las macetas o haciendo acrobacias en la antena del vecino camino del vivero forestal que tenemos cerca de casa. Y es que hay pájaros comunes, pájaros raros, faciles de ver ó esquivos, tranquilos ó inquietos, y luego están los Mitos (Aegithalus caudatus) que son entrañables. Simpáticos.

Mito curioso

Todo el que ha visto durante un rato un pequeño bando de estas avecillas coincide en una cosa: le gustan los Mitos.
Y es facil de comprender. Son aves pequeñas, muy pequeñas, que ocuparian lo que una cuchara sopera si no fuese por esa tremenda cola que casi triplica su tamaño. Las plumas del cuerpo, más parecidas al plumon le dán un aspecto como de pelusa blandita que apetece estrujar. Inquietas, vivarachas y tremendamente confiadas, no dudan en acercarse a excursionistas ó tiendas de campaña por simple curiosidad, eso sí, sin abandonar nunca el ramaje de los árboles y arbustos grandes. (de hecho es de las pocas especies en que me he tenido que plantear: ¿como me alejo de ellos para poder fotografiarlos?).

‘…espera, que yo te aviso cuando no mire …’… ya ?…

Son aves eminentemente selvícolas (de bosque) y presentes en casi cualquier espacio arbolado minimamente extenso. Gregarios. Se desplazan continuamente en pequeños grupos familiares de 8-10 ejemplares por entre el ramaje de arboles y arbustos donde cazan pulgones, arañas y demás microinsectos.
Aunque se les pueden encontrar en bosques sin cursos de agua son grandes amigos del baño diario y regular. Si un dia vemos un grupo bañandose a las 4 de la tarde, podemos estar seguros que al dia siguiente a la misma hora estarán allí bañandose de nuevo.