A mi hija Nerea, que va para los 6 años, ayer se le cayó el primer “diente de leche”.
Hace una semana al Consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz Sánchez, casi le tiran algún otro de una “leche” diferente (sin olvidar que hace un mes yo mismo fui víctima de un atentado terrorista, que así se llama ahora a que te peguen en la calle).
Lo de Nerea tiene explicación simple y evidente (o evidIente). Lo del consejero tiene más enjundia, no lo neguemos. Y si no que se lo pregunten a José David B.L.
Al poco del puñetazo, cuando aún no le habían puesto los huesos en su sitio, su tío Valcárcel ya conocía a los autores: la izquierda poliédrica, afirmó. Estas palabras fueron rápidamente apuntaladas por diferentes líderes del PP añadiendo que las protestas por el “tijeretazo” habían guiado a los delincuentes hasta el consejero de cultura. Rajoy, sin ir más lejos, habla de una “campaña de acoso” contra el Gobierno de Murcia.
Si tan bien sabe Valcárcel, y comparsa, quiénes han sido los autores del “atentado” y las razones que les han inducido, nos podía explicar por qué han señalado al de Cultura y no directamente al consejero de Educación, a la consejera de Presidencia y Administraciones Públicas o a la de Economía y Hacienda, directamente. ¿O nos quiere hacer creer que el único que iba sin escolta era su sobrino?
Nadie en su sano juicio agrede a un cargo público porque sí.
O bien los agresores están más p’allá que p’acá, y se consideran algo así como una célula antinepótica murciana (por lo del vínculo familiar), en cuyo caso habrá que encontrarlos para que no sigan agrediendo sin ton ni son a los familiares de este o aquel político/a, o bien sabían muy bien a por quién iban y por qué él y no otro, en cuyo caso habrá que encontrarlos y preguntarles cuáles eran sus motivaciones. Porque si esperamos que estos del PP cuenten la verdad… antes Nerea mudará todos los dientes, y ni aún así. Son muy mentirosos..