Chávez se ha convertido en un símbolo. Chávez ahora es inmortal. Solo por esto se justifica embalsamarlo. Bueno, por eso y porque ni se calló, ni metió el cazo.
Yo no me considero chavista, o chavizta, pero reconozco en el líder venezolano la toma de decisiones revolucionarias. Y eso no es nada corriente en los líderes mundiales que han sido y son, más acostumbrados a dejarse llevar y medrar.
No deja de resultar llamativo que haya tenido que ser un militar golpista y profundamente creyente en jesucristo el que haya detenido el saqueo de los recursos de su país, y los haya puesto al servicio de grandes masas de pobres.
Pero son los aspectos de su personalidad los que más merecen ser resaltados, desde mi punto de vista. Uno de ellos es el que le ha llevado a los anales de la historia: se jugó la vida por su patria y le salió bien la jugada. ¿Quién se juega hoy la vida por nada? Sigue leyendo…