Tantos años y tantas discusiones sobre si el escritorio Linux era ó debía ser o no accesible al gran público, y mira tu por donde y sin que nadie lo pronosticase ha pasado en un par de años (par arriba/abajo) de un triste 1% de los escritorios al 50% tirando por lo bajo. Basta con que te pasees un rato por Facebook y eches un vistazo a la lista de amistades conectadas en ese momento. La gran mayoría ya lo hacen desde su smartphone, el 80% de cuyo mercado está copado por Android (un Linux adaptado).

¿Que no está el escritorio Linux preparado para el usuario medio? El listo que decía eso es el que no estaba preparado para entender que el pc-escritorio está a punto de convertirse en una cosa-de-frikis-informáticos y quedar relegado a entornos profesionales de programación, video-edición y otras cuestiones productivas. Ese usuario medio que tanto preocupaba porque no acaba de llegar a Linux acabará en unos años por no saber ni lo que es un escritorio, y tal como está el mercado de los smartphones, probablemente sin saber siquiera que es eso de Windows que tanta gracia les hace a los frikies.
De ahí (en mi opinión) buena parte del fracaso de los últimos escritorios como Windows 8 ó Ubuntu Unity, una especie de engendros que tratando de ofrecer lo bueno de lo uno y de lo otro han acabado convertidos en móviles gigantescos que no te dejan levantarte de la mesa.

Parece cada vez más evidente, todos mis conocidos con tablets/smartphone han dejado de usar el ordenador casi de forma absoluta y apenas ya si lo encienden para imprimir o redactar algún documento. La informática está tomando dos caminos: a un lado los frikies y profesionales de la informática con sus ordenadores de sobremesa y sus torres, al otro el resto del mundo con sus smartphone/tablets cada vez más potentes y autónomos.

Por todo esto mi interés en desarrollar (más), ampliar y mejorar el acceso móvil de Cuaderno de campo en su versión para móviles. Este fin de semana le he dado un nuevo empujón y he podido incorporar algunas cuestiones que tenía pendientes.

Aunque el sitio lleva mucho tiempo preparado para recibir dispositivos móviles mostrando una versión reducida del blog, esta versión estaba reducida en exceso y algo abandonada. A principios de año le dió un tirón y le lavé la cara un poco y quedó en el cajón la adaptación que permitiese navegar por las galerías de fotografías y vídeos de un modo mucho más ligero pero similar al actual.

  • Un plugin para WordPress y el servidor Apache (via htaccess) detectan y redirigen automáticamente el tráfico procedente de dispositivos móviles a la versión optimizada de Cuaderno de campo.
  • También hay un versión optimizada de Cuaderno de campo independientemente del navegador que usemos en http://m.trebol-a.com
  • Todos los subdominios (www, dark, m y www versión móvil) son cacheados por la misma aplicación, una versión adaptada de wp-supercache. Pero todavía se hace la picha un lio en alguna ocasión.
  • Trato de optimizar al máximo el peso y ejecución de la carga de la páginas para contrarestar algo los inconvenientes de un servidor web doméstico y no exclusivo. Actualmente en Google Insight la página móvil puntúa 78/100 (carga en 0,8 seg) y la página de escritorio puntúa 83/100 (carga en 1.8 seg).
  • Actualmente en estas versión móvil de Cuaderno de campo ya disponen de acceso a la galería de fotografías y vídeos en su versión reducida (si más adelante encuentro la manera de mostrar panorámicas 360 en el móvil incorporaré también esta galería)
  • Disponen también de una página especial dedicada exclusivamente a mostrar los últimos comentarios, una sección que considero fundamental en la versión standard del blog pero inexistente en la versión móvil.
  • La galería móvil está optimizada para una resolución de 320×480 pero he tratado de hacer algo más flexible que bonito dada la facilidad de cambios de resolución (rotar a 480×320) y a la multitud de resoluciones y dispositivos disponibles.
  • TODO : paginación en las galerías de fotografías y vídeos.
  • TODO : comentarios en las galerías de fotografías y vídeos.