Luego me suelo arrepentir pero la verdad es que apenas tomo fotos o vídeos de recuerdo de las instalaciones que organizo en el monte para grabar a algunos animales. Probablemente sea incluso más curioso de ver que la propia grabación final, con tanto foco, cable, baterías, cámaras, trípodes, sensores. En muchas ocasiones incluso, cuando instalo no una sino dos cámaras al mismo tiempo, apostaría que altero el campo electromagnético en varios kilómetros a la redonda.
Visto así, resulta sorprendente que algunos animales se atreven siquiera a merodear cerca.

En el siguiente vídeo he recopilado algunas imágenes de las instalaciones que hice estos últimos meses combinadas con alguna de las grabaciones conseguidas. En algunas veréis dos imágenes finales del modelo porque fueron grabadas por dos cámaras simultáneas. En otras incluyo el vídeo (más o menos sincronizado) de lo que grabó la cámara de fototrampeo que “vigilaba” la zona durante la preparación del sitio.