Se acabó el verano y hace casi dos meses que no entro a Windows XP. Creo que esta será la definitiva, me paso a Linux Mandriva.

Llevo tonteando con Linux desde hace años (desde Red Hat 7 sino recuerdo mal), pero bien por motivos de trabajo ó bien por vaguería en aprender ha hacer las cosas de otra manera no terminaba de podía abandonar el dichoso Windows.

Hace dos meses me bajé Mandriva 2005, la heredera de Mandrake, y la verdad es que estoy disfrutando como un enano.
No os engañaré con lo de “es tan facil como Windows” porque no es cierto. Requiere más conocimientos y más dedicación que el entorno de las “ventanitas”. La simple instalacion y configuración de un ratón con más de 5 botones puede llegar a convertirse en una locura de edición de configuraciones, busqueda de información, pruebas, etc… Pero esa es precisamente la parte interesante, si algo no funciona ó no hace lo que esperas puedes reconfigurarlo para que lo haga tal y como tu quieres. Ya me hubiera gustado disponer en Windows de la posibilidades que tengo en Linux para configurar el teclado multimedia y todas sus teclas, o de hacer trabajar conjuntamente al programa de correo electrónico ( kmail ) con la agenda de direcciones ( kadressbook) y la mensajería (kopete).
Para colmo, hoy por hoy, practicamente el 100% de las aplicaciones disponibles en exclusiva para Windows lo están para Linux y en buena parte de las ocasiones su funcionalidad está igualada o superada, incluso en software propietario y que impedía (hasta hace poco) que pudiera ver mis propias fotos en el sistema operativo que me diese la gana.

En fin, una larga lista de motivos y posibilidades para pasarse a Linux. Os dejo con algunos pantallazos de mi KDE y algunas de las aplicaciones:

ConsolaConsola
GwenviewGwenview
GIMPGIMP