Durante más de 30 años EEUU y Europa a dictado de Estados Unidos han sometido a Cuba a un aislamiento económico y comercial sin comparación en el resto de la historia. Esto ha provocado una evidente escasez de recursos básicos y con ello un cambio en el comportamiento e incluso en la manera de entender los utensilios más cotidianos. Obsolescencia programada es a Cuba lo que respeto es a EEUU.

Ernesto Oroza es un cubano que ha investigado toda esta cultura cubana del reciclaje y la reutilización y que el ha bautizado como Desobediencia tecnológica. Aunque se le presenta como artista y diseñador creo que sería infinitamente más correcto referirse a él como hacker, en el sentido estricto del término:
Es como un animal que está encerrado sin comida, entonces es capaz de saltar cualquier barrera y de esa manera rompe y se libera de todos esos los límites estéticos, legales y económicos, y esa liberación es una liberación moral“.