Bebedero para aves, versión:beta. Estéticamente no es la idea que tenía en mente, de ahí lo de “beta” (queda mejorar su estética), pero la idea original del mecanismo funciona incluso mejor de lo planeado.
Las premisas que debía cumplir el bebedero para aves por orden de importancia:
– No necesita conexión eléctrica (al final los cables por enmedio acaban estorbando)
– No necesita conexión de agua (idem)
– Que mantenga el nivel perdido por evaporación y chapoteo de aves durante varios días.
– Que sea pesado-muy pesado para evitar que viento y animales lo vuelquen
– Que tenga gran superficie de agua para favorecer el baño de aves pequeñas-medianas
– Que tenga poca profundidad para facilitar baño de aves pequeñas (la mayoría)
– Que decore en medio de la huerta.

Diseño y concepto

Tras darle algunas vueltas en la cabeza y descubrir que no me gustaban los diseños que veía por internet (la mayoría requieren conexión de agua y/o luz, ingenié el siguiente esquema:

Esquema bebedero

Como se intuye en la imagen el funcionamiento es sencillo:
Al recibir luz solar el motor se pone en marcha y comienza a subir agua desde el deposito que además hace la función columna de apoyo del plato. El nivel de agua va subiendo. Antes de que llegue a desbordarse el plato el agua comienza a colarse por el agujero central que hay en la “isla” central y vuelve al depósito.
De esta manera tan sencilla el plato siempre se encuentra al máximo nivel recuperando las pérdidas por evaporación y el propio baño/consumo de las aves. Cuando el plato está lleno el agua simplemente entra y sale del plato.
La isla central y su agujero central establecen el límite máximo de altura que va ha alcanzar el agua en el plato. Obviamente la altura de la isla siempre deberá será menor que el borde del plato.
El agujero central de la isla del plato debe ser lo suficientemente generoso para que quepan holgadamente el manguito que sube el agua y el agua que sobra en el plato.

Problemas y soluciones

Motor solar.

Mi principal temor inicial era que un motor solar de 5v tuviera fuerza para subir el agua casi 1 metro de altura estando sumergido unos 50 cmts.
He usado este motor de Amazon (13€).
Obviamente tal y como viene el motor de fábrica solo tiene fuerza para subir el agua 8-10 ctms, pero bastó con cambiarle el sistema de subida conectando un manguito de 6 mm para que suba el agua sobradamente al plato, tanto es así que hay que asegurar la verticalidad del tubo de salida porque es fácil que el chorro de agua caiga fuera del plato si está muy inclinado.
El manguito está pegado con silicona a la boca de salida del motor.

Horas de funcionamiento al sol

Otras de las dudas era si el motor solar funcionaría el tiempo suficiente como para llenar el plato. Estos motores suelen llevar una placa solar pequeña que sólo funciona si está a pleno sol, basta que pase una nube para que deje de funcionar. Si el día está muy nublado el motor trabaja a trompicones, a saltos, pero incluso así es suficiente para mantener el plato lleno, sube bastantes litros por hora por lo bastan pocos minutos de funcionamiento para llenar.
En el gif puedes ver como funciona al paso de una nube y como recupera al volver el sol.

Controlar altura de la isla
El “truco” del bebedero es la isla central, es la que va a determinar la altura del nivel de agua. En un primer momento hice el agujero del plato con una broca de 10mm pero es insuficiente. Hay que tener en cuenta que de esos 10mm, 6mm los ocupa el manguito de subida y puesto que el motor sube bastante agua a pleno sol el plato tendía a desbordarse ya no evacuaba agua tan rápido como subía. Al menos 14-15 mm son necesarios. Con una lima o una broca más grande es fácil ensanchar el agujero unos milímetros.
La isla central está construida con un poco de cemento y piedrecitas, por lo que es fácil quitar alguna piedra y pasar una lima para bajar el nivel de agua. Sinembargo hay que tener en cuenta que a no ser que el agujero de evacuación sea enorme el nivel de agua varía de altura unos centímetro entre la situación de “motor parado/sin luz” y motor a pleno rendimiento (plena luz de día), por lo tanto el nivel de agua al parar el motor no debe estar demasiado cerca del borde del plato de lo contrario a pleno sol el agua desbordará o quedará tan cerca de desbordar que cualquier racha de viento tirará agua fuera.

Construcción
Esta es la parte compleja. Una vez ideado el concepto de bebedero faltaba convertirlo en piedra.
Mi intención inicial no lograda (todo llegará) era que tuviera un acabado con aspecto de piedra natural, granito o similar. Preguntando y buscando materiales por internet no fui capaz de encontrar algún material que diera ese acabado, así que optamos por utilizar cemento con agregado de piedrecitas de la zona y algún colorante para cemento.
El agregado de piedrecitas no me termina de convencer. Si echas pocas piedras apenas se ven, si echas muchas entonces la mezcla se vuelve muy quebradiza. El colorante (marrón y verde) que usamos tampoco me gustó y además destiñe y mancha el agua (tuve que fregar varias veces el bebedero recién salido del molde). Si la mezcla de colorante+cemento se hace a conciencia pues te sale un cemento verde ( :\ ) o marrón color barro. Si aportas colorantes como “manchando” la mezcla de mortero se quedan como manchas “raras” y poco naturales, como manchado de pintura.
La porosidad (probablemente promovida por el agregado de piedrecitas) también es un problema. En una primera instancia el agua del depósito (de 2-3 ctms de grosor de pared) parecía desaparecer muy rápido. En un día se vaciaba el depósito. Todavía no estoy seguro del motivo, deduje que era la porosidad de la pared que “rezumaba” agua por la base.
Se solucionó pintando el interior del depósito y el interior del plato con pintura blanca de clorocaucho (para estanqueidad).

Los moldes para construir el depósito también nos dieran algún dolor de cabeza. Acabamos haciendo el plato con ayuda de una rejilla de ventilador casero cubierta con un plástico. El tamaño y concavidad del plato si el ventilador es grande es ideal. La columna la hicimos con un bidón de agua cilíndrico de 25 litros dentro del cual pusimos una garrafa de agua de 10 lts. Costó más trabajo del esperado porque la garrafa interior tiende a “flotar” y salirse.
En un par de días fraguó la mezcla y ya estaba la construcción lista. Hice un agujero en el costado para sacar el cable del motor a media altura lo cual tuve que corregir a los pocos dias porque el agarre de la silicona contra el cemento producía filtraciones.
Acabé sacando el cable por debajo del plato y pitando el interior del depósito con clorocaucho.

En fin. El resultado es bueno, correcto y funcional, pero le falta estética. Eso será en la segunda versión.
Os dejo con un repertorio de los visitantes habituales del bebedero durante este último mes.